por Consuelo Summers
En primer lugar quiero manifestar mi solidaridad con todas las miles de personas que están pasando momentos angustiantes y apremiantes en esta etapa de la historia de la humanidad con el impacto del Covid-19. Hago esta aclaración dado que voy a compartir conceptos acerca de la gestión del cambio a nivel personal y cómo repercute en nuestros resultados. De ninguna manera quiero minimizar los desafíos que se presentan ni parecer que todo será fácil o liviano de encarar y solucionar.
La intención es, por el contrario, empatizando con todos aquellos que viven situaciones angustiantes, brindar un mensaje esperanzador. Quizás un despertar, un ordenamiento de ideas, un impulso hacia a la acción. En el mejor de los casos, una inspiración.
Si hablamos de cambiar, la gran pregunta a hacerse es, ¿para qué cambiar y cómo lo hacemos? ¿Quiénes sienten que cambiar les cuesta? ¿Quién no sabe ni por dónde empezar? ¿Quiénes son conscientes que se resisten a los cambios? ¿Quiénes se lo han propuesto pero no lo logran?
Einstein nos enseñaba que no podemos esperar resultados distintos si seguimos haciendo siempre lo mismo. Vivimos épocas desafiantes que nos arrancan de nuestras zonas de comfort y obligan a reinventarnos. Ganarán aquellos que puedan desarrollar las habilidades para abrazar los cambios y perderán aquellos que se resistan.
Ahí me detengo y reflexiono sobre nuestra capacidad para cambiar. Somos la única especie con la capacidad de transformarse y convertirse en una mejor versión de sí mismos. La capacidad, la oportunidad, la responsabilidad y la obligación de hacerlo. Todos hemos recibido talentos y la invitación es a conectarlos con nuestros valores y pasiones para encontrar o inventar trabajos que nos hagan felices, promuevan nuestra evolución y desarrollo y además generemos nuestro propio sustento.
La situación actual que estamos viviendo nos lleva a replantearnos las formas que tenemos de trabajar y comportarnos. El mundo no volverá a ser el mismo después de esta experiencia. El mundo está cambiando a pasos agigantados. No solo por el Covid-19 y todo lo que implica semejante amenaza que nos tiene encerrados hace 5 semanas en casa. Sino porque vivimos constantemente en entornos VUCA. El acronismo en inglés que significa Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo. Seamos conscientes que van a ganar aquellos que aprendan a desarrollar las habilidades para abrazar los cambios y van a perder aquellos que se resistan.
Estas son épocas para poner en valor una cantidad de bendiciones que tenemos y damos por sentado. Una época para reconectar y aprender que podemos vivir con mucho menos. Así podremos darnos cuenta que, en muchos aspectos, somos unos privilegiados y unos bendecidos!
¿Qué significa Cambiar? La definición de Cambiar indica: “Desprenderse de una cosa y recibir o tomar otra en su lugar”. ¿Y por qué nos cuesta tanto cambiar? ¿Cómo podemos hacer para lograr abrazar los cambios? ¿De qué depende? Lo primero es aceptar y entender que somos animales de costumbres. Nos aferramos a formas, costumbres, hábitos, etc.
Manos a la obra! Tips para cambiar…
A continuación les comparto algunas variables claves para aprender a abrazar los Cambios:
· Creencias: nuestras acciones y capacidad para alcanzar objetivos depende directamente de las creencias que tenemos. Somos seres programables y nos programamos para el éxito o para el fracaso. Si queremos cambiar, debemos tomar consciencia de qué nos estamos diciendo. El ser humano es el único ser vivo que se cuenta cuentos y se los cree. Y así anda la gente por la vida. ¿Qué creencias debemos cuestionar y soltar? ¿Qué creencias nos brindan confianza y qué creencias nos tiran abajo y promueven los miedos? Identificar las creencias que estamos teniendo será el puntapié inicial para entender cuán abiertos estamos a la aventura de cambiar. Qué sirve y qué no acerca de lo que nos estamos diciendo.
· Hábitos: Aristóteles nos enseñaba que “somos lo que repetidamente hacemos”. Somos la consecuencia de las acciones que constantemente realizamos. La invitación es a preguntarse si esos hábitos nos suman o no. ¿Para qué hacemos lo que hacemos? ¿Son válidos algunos hábitos? ¿Agregan valor? Muchas veces no nos damos cuenta pero actuamos en automático sin percibir el costo que tiene eso. Abran sus ojos y su corazón y perciban qué hábitos ha llegado el momento de comenzar a soltar. Quizás fueron funcionales en el pasado pero ya no.
Sin dudas cuestionarse las creencias y hábitos es algo desafiante y hasta incómodo. Es que cambiar cuesta, duele, e incomoda. Incluso es muy probable que nuestros seres queridos y personas que nos rodean se resistan a aceptarlos. Para ello deberamos estar preparados. En qué nos vamos a sostener para cuestionar, ahondar, aceptar, soltar y desafiar esas creencias y hábitos? Parándonos con solidez con claridad, con convicción. Les comparto algunas premisas para lograrlo:
1. Lo primero que los invito a hacer es analizar qué grado de Apertura y Humildad tienen para cuestionarse. Se requiere de una gran cuota de humildad para reconocer que uno tiene actitudes o pensamientos que no les suman. Para poder cambiar tenemos que estar abiertos a soltar. El primer paso es reconocernos con imperfecciones y permitirnos y hasta reírse de lo que no está funcionando.
2. Mindset! qué tipo de observador estoy siendo de su mi propia realidad? ¿Soy de los que ven el vaso más lleno o más vacío? ¿Qué estado mental estoy teniendo? ¿Tengo una mirada positiva o negativa? La mirada positiva está ligada a una mentalidad de abundancia y atraerá más abundancia. La mirada negativa está ligada a una mentalidad de carencia y seguirá atrayendo más carencia. A su vez, la mentalidad de abundancia suele estar directamente relacionada con una postura de protagonista frente a la vida. Así como la mentalidad de carencia está directamente relacionada con una postura de víctima. ¿Qué estado mental estamos teniendo…? ¿Te sirve…?
3. Confianza: la confianza es clave para la acción. La misma va en tres ejes. La confianza en uno mismo, la confianza que somos capaces de generar en los demás y la confianza que somos capaces de tener en los demás. La Confianza nos impulsa hacia la acción y en contraposición los miedos nos paralizan. ¿Y cómo se obtiene confianza en uno mismo? La confianza se gana con pequeñas batallas ganadas. Desde el detalle más pequeño en nuestro día a día puede generar una energía positiva que nos impulse hacia desafíos mayores. La invitación es a plantarse frente a la vida con valentía y soltar los miedos que no conducen a nada. Con convicción y confianza, surgirá el impulso hacia la acción con proactividad hacia la concreción de las metas. Esto es fundamental para cambiar.
4. Disciplina: todo hábito nuevo requiere de disciplina para implementarlo y sostener en el tiempo. Dicen que tardamos 21 días en instalar un nuevo hábito. La experiencia me indica que son 45 días para realmente sostenerlo. Pero ¿cómo se sostienen los cambios? ¿A fuerza de voluntad? ¿Alcanza con eso…? ¿Cómo mantenemos una energía positiva a pesar de las adversidades? La disciplina es fundamental… pero no alcanza.
5. Ahí entra en juego la Motivación: para sostener en el tiempo el cambio necesitamos de la Motivación. Un verdadera y genuina intención que apuntale el para qué voy a hacer lo que quiero hacer. Es ahí donde nos sostenemos para que el cambio perdure. En la Motivación radica la fuerza más poderosa para aceptar los cambios necesarios y poner manos a la obra.
Lo llevamos un paso más allá… ¿Cómo encontramos la Motivación?
Encontrar la Motivación es toda una experiencia. La motivación tiene que estar conectada con nuestro Propósito. Con nuestro Ikigai. Identificando cuál es nuestra misión, nuestras pasiones, nuestra profesión y nuestra vocación. ¿Qué amamos hacer? ¿Qué nos apasiona? ¿Qué podemos ofrecer al mundo para hacer de este mundo un mundo mejor? ¿Qué sabemos hacer y nos sale fácil?
Encontrando nuestro Propósito podremos cuestionar con acertividad si lo que estamos haciendo nos acerca o nos aleja de donde queremos estar.
¿De qué se trata todo esto… es la Marca Personal, estúpido…!
Cambiar se trata de conectar con la Marca Personal, el arte de conocerse a uno mismo y saber comunicarlo. Cómo transmitimos nuestra propuesta única de valor al mundo, a los seres queridos, familiares, amigos, empleadores, socios, inversores, proveedores, clientes, etc..
Jeff Bezos dice que Marca Personal es lo que dicen de ti cuando no estás delante. William Arruda nos enseña que Marca Personal es utilizar quien sos para obtener lo que querés en la vida.
He escuchado y leído en varias oportunidades que la marca personal nace en LinkedIn. Eso no es cierto. La Marca Personal nace dentro nuestro. La motivación es Intrínseca. LinkedIn es una herramienta más –valiosa, por cierto--, para comunicar nuestra propuesta de valor.
Lo que termina de sostener y afirmar la necesidad de cambiar es precisamente la conexión con nuestra Marca Personal. El compromiso con uno mismo. Con nadie más dado que la primer negociación es con uno mismo.
Plan de Acción
Cada uno es un ser único e irrepetible. El camino hacia el éxito es exclusivamente personal. Tómense el tiempo para ponerse en contacto con su propia esencia y ser auténtico para aprender qué es lo mejor para cada uno. Una vez que encuentren las respuestas dentro, creen un plan de acción y den el primer paso hoy, por pequeño que sea, para comenzar a hacer realidad su visión.
Los invito a setear objetivos a corto, mediano y largo plazo y pensando en aquella versión de ustedes mismos que quieren alcanzar. Esos objetivos estarán conectados, los de corto plazo los llevarán a los de mediano plazo y los de mediano plazo a los de largo plazo.
Entonces, pregúntense si lo que están haciendo los acerca o los aleja de esa versión a la que aspiran. Permítanse reinventarse y reinsertarse en el mercado poniendo en valor el camino recorrido, soltando las barreras que pueden estar poniéndose.
¿Qué harían si tuvieran la certeza que tendrán éxito en lo que hagan? ¿Qué acciones tienen que tomar o qué cambios tienen que implementar para encaminarse hacia la concreción de sus sueños?
Que disfruten del proceso! Ahí radica la verdadera felicidad. Los beneficios económicos serán una consecuencia de estar en el camino correcto.
por Consuelo Summers ©2020
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